Un individuo de 69 años armado y que atacó un centro federal de internamiento de inmigrantes de Tacoma, a las afueras de Seattle, Estados Unidos, ha muerto abatido por los disparos de la Policía. Todo apunta a que quería impedir la deportación de inmigrantes detenidos.
El hombre, identificado como Willem Van Spronsen, acudió en la mañana del sábado al Centro de Detención del Noroeste de Tacoma con varias bengalas y un fusil, ha informado la Policía de Tacoma.
Los guardias de seguridad de las instalaciones avisaron a la Policía cuando el sospechoso lanzó varias bengalas contra vehículos y edificios. Un coche ha quedado calcinado y no pudo incendiar una bombona de propano cercana.
Los agentes han informado de "disparos" tras su llegada, según la portavoz policial Loretta Cool, citada por el periódico 'Seattle Times', aunque no se ha especificado quién disparó primero ni si Van Sprosen realizó siquiera algún disparo. El servicio forense del condado de Pierce ha clasificado la muerte como homicidio.
Todos y cada uno de los cuatro agentes que llegaron al lugar en respuesta al aviso abrieron fuego y después se cubrieron. Todos ellos están ilesos. Cuando llegaron los servicios sanitarios Van Spronsen ya estaba muerto. Los cuatro policías están en suspensión de empleo, una medida habitual en caso de muerte.
Fuentes de las organizaciones contrarias a la deportación de inmigrantes han explicado que probablemente estaba intentando incendiar los autobuses utilizados para trasladar a los internos hasta el aeropuerto para su deportación.
Van Spronsen ya protagonizó hace un año un incidente en este mismo lugar cuando agarró a un policía del cuello y los hombros para intentar liberar a otro manifestante. Fue esposado y le hallaron una porra plegable y un cuchillo, por lo que fue imputado y condenado a un año de libertad condicional.
Una amiga de Van Spronsen ha explicado que era un anarquista y antifascista militante y que probablemente buscaba provocar un enfrentamiento fatal con sus acciones. "Estaba dispuesto a terminar. Creo que ha sido un suicido y lo ha hecho de forma que sus actos hablen por sí mismos de sus creencias políticas. Fue sabiendo que iba a morir", ha indicado.
De hecho, ella y otros amigos de Van Spronsen han recibido mensajes de correo electrónico "diciendo adiós". En el mensaje había además una declaración política que no ha querido desvelar y que probablemente será remitida a las autoridades.
La medida anunciada por la Presidencia de perseguir policialmente a los indocumentados en diez ciudades concretas ha desatado el pánico entre los migrantes de varios puntos del país, incluida Miami. Además habrá redadas en Nueva York, Los Ángeles, Baltimore/Washington D.C., Chicago, Atlanta, Houston, San Diego, San Francisco, Denver y Nueva Orleans.
Además las asociaciones de defensa de los migrantes se han movilizado para evitar las deportaciones masivas de personas que no tengan la autorización necesaria para estar en el país.